Ahora que llega una de las épocas más peligrosas del año para los pacientes alérgicos, la primavera, nos proponemos resolver algunas de las dudas más comunes que se plantean a la hora de hablar de la inmunoterapia o vacunas de la alergia, como suelen conocerlas los pacientes.
1. ¿A partir de qué edad se puede recibir inmunoterapia con alérgenos?
El consenso actual de las sociedades científicas sobre este tema la fija en 5 años, pero una edad inferior no seria una contraindicación para la inmunoterapia. La inmunoterapia es un tratamiento personalizado y como tal debe prescribirse. Se fija esa edad por entender que, hasta entonces, el inmaduro sistema inmune de los niños puede no manifestar a través de las pruebas en piel o sangre sus sensibilizaciones alérgicas.
2. ¿Las vacunas se preparan con todo aquello que nos da positivo en las pruebas en la piel?
NO. La positividad de unas pruebas de alergia en la piel o en la sangre no indica enfermedad por sí mismas. Indica que el paciente está sensibilizado y que tiene inmunoglobulina E contra ese alérgeno, pero no que ese alérgeno (polen, gato, etc) sea el responsable de sus síntomas. Por esa razón es tan importante que la inmunoterapia con alérgenos sea prescrita por un profesional de la alergología, ya que el éxito de la vacuna depende de dicha prescripción.
3. ¿Quién fabrica las vacunas de la alergia?
Los laboratorios farmacéuticos, multinacionales, muchos de ellos con departamentos médicos, de investigación y desarrollo adaptados a las más modernas y seguras normativas. Su alergólogo sabrá reconocer cuáles son.
4. ¿Todas las vacunas de la alergia son iguales?
No. Igual que con los laboratorios fabricantes, su alergólogo sabrá reconocer qué vacuna es la mejor se adapta a su caso y necesidades. No todos los laboratorios tienen vacunas eficaces para todas las alergias (animales, pólenes de distintas variedades etc).
5. ¿En qué consisten las vacunas en pastillas?
Desde hace varios años se comercializan dos tipos de vacunas en pastillas sublinguales dispersables (se ponen debajo de la lengua y se disuelven). En concreto, existen para el polen de gramíneas y para los ácaros del polvo. Están comercializadas como fármacos, es decir, no se fabrican como el resto de vacunas que se inyectan. Han seguido el mismo proceso y ensayos que otro tipo de fármaco.
6. ¿Cuánto cuestan las vacunas de la alergia?
El precio de las vacunas lo fija el Ministerio de Sanidad y el paciente, con la prescripción de la Seguridad Social, paga entre un 40 y un 60 por ciento de su precio (como ocurre con el resto de los medicamentos), en función de su renta. Los parados de larga evolución no pagan por los medicamentos.
7. ¿Se pueden congelar las vacunas de la alergia?
NO. Las vacunas de la alergia se conservan en el frigorífico entre 4-6 grados, lejos de los alimentos y aisladas de olores y vapores. Si su vacuna de la alergia se ha congelado, debe desecharla y proceder a sustituirla por otra. En el caso de que no haya estado conservada a la temperatura adecuada puede no estar garantizada la seguridad ni la eficacia de la vacuna.
8. ¿Se puede un paciente vacunar con varias vacunas de la alergia a la vez?
No es lo usual. Los protocolos actuales de las sociedades científicas aconsejan vacunas que contenga uno o dos componentes. Si se demuestra que existe relación con las enfermedades del paciente, su alergólogo valorará en cada caso si más de una vacuna es pertinente.
9. ¿Las vacunas de la alergia son eficaces?
Rotundamente sí. Numerosos estudios científicos así lo avalan. Pero esa eficacia depende de un buen diagnóstico personalizado y de una elección adecuada de la vacuna para cada paciente. Consulte siempre a su alergólogo de confianza.
10. ¿Qué efectos secundarios puedo sufrir con las vacunas de la alergia?
La inmunoterapia con alérgenos que se utiliza actualmente es muy segura, pero aun así pueden existir reacciones. Las más comunes son las reacciones locales, que se producen en el lugar de la inyección o, si son sublinguales, en la boca. Picor, escozor y aumento de volumen en la zona del pinchazo suelen ser los síntomas más comunes y se tratan de forma muy eficaz con antihistamínicos orales. También pueden existir reacciones sistémicas, es decir, que afectan a todo el cuerpo, provocando rinitis, asma, urticaria… y que son extremadamente raras con las nuevas vacunas. Para evitarlas su alergólogo le recomendará que las primeras dosis sean administradas en su propia consulta para su observación. Asimismo, se recomienda una observación de 30 minutos posterior a las siguientes dosis, que se deben administrar en su centro de salud.
Esperamos que con este post hayamos despejado algunas de las dudas mas frecuentes sobre el tratamiento con inmunoterapia con alérgenos.