Control de los desencadenantes del asma

Los síntomas de asma pueden aparecer como respuesta a distintos estímulos o desencadenantes.

Los desencadenantes más frecuentes son:

  • Resfriados u otras infecciones respiratorias (Virosis)

Los niños más susceptibles son los que se encuentran en la etapa pre-escolar y que concurren a guarderías o jardines de infantes. Si bien cualquier niño durante el periodo de otoño e invierno (donde es la época del año de mayor circulación viral) puede enfermarse, en los niños asmáticos esto puede desencadenar una crisis de obstrucción bronquial.

Una de las formas en que se podría disminuir un mayor contagio, es evitar la concurrencia a lugares cerrados con poca aireación y el lavado frecuentes de manos.

  • Aeroalergénos: ácaros (organismos microscópicos que se encuentran en el polvo doméstico, el polen de las plantas, humedad, exposición a cucarachas, etc.)

 Estos se encuentran en el hábitat de todos los hogares en mayor o menor medida. Por lo tanto es muy importante ventilar los ambientes, una o dos veces al día en horarios de sol, así como también aspirar y pasar trapos húmedos en los pisos, no así barrer ni pasar el plumero. También se aconseja evitar el uso de alfombras, peluches y ropa de cama de lana o plumas.

  • Caspa de las mascotas (Perro y Gato)

El pelo de los animales muchas veces actúa como alérgeno por lo cual podrían desencadenar los síntomas de asma. Por esta razón es conveniente mantener la casa limpia y evitar que las mascotas se acuesten sobre la ropa de cama y que convivan en el ambiente íntimo del niño.

  • Ejercicio

Si bien es muy importante para el crecimiento y desarrollo de un niño realizar actividad física, muchos pacientes asmáticos presentan limitación para realizarla  ya que algunos niños al correr pueden comenzar con tos, fatiga y falta de aire. Es aconsejable no restringir la actividad deportiva sino adecuar los tratamientos para poder realizarla sin problemas. Se recomienda inhalar por la nariz y no por la boca. Y en caso de comenzar con sensación de falta de aire deberá suspender la actividad física.

  • Clima frío

Los cambios bruscos de temperatura y el frío extremo en pacientes asmáticos podrían provocar tos y sensación de falta de aire. Se aconseja evitar pasar de un ambiente a otro con temperaturas muy dispares.

  • Humo de cigarrillo

Para un niño asmático, el convivir con personas que fuman representa un factor desencadenante importante. No solo por la inhalación del humo sino también por los residuos que quedan en la ropa del fumador y en las cenizas y colillas en el ambiente.  Se aconseja desalentar el hábito de fumar de los convivientes y en caso de no ser esto posible, fumar afuera de la casa y al ingresar a la misma, sacarse la ropa antes de entrar.

  • Otros irritantes en el aire

Distintos aerosoles como desodorante de ambientes y pesticidas, asi como también dispositivos que emanan humo como espirales y  sahumerios pueden ser en gran medida desencadenantes de una crisis asmática por irritación  de las vías aéreas. Se desaconseja el uso excesivo de éstos y sobretodo en presencia del niño.

  • Factores emocionales y estrés

Este factor desencadenante predomina en la edad adolescente donde los pacientes presentan mayor inestabilidad emocional, y por lo tanto deben ser tenidos en cuenta.

La mayoría de los niños asmáticos son alérgicos y por lo tanto alguno de los factores mencionados anteriormente podrían desencadenar una crisis de asma al inhalarlos.

Trabajar con el médico para identificarlos y así intentar evitarlos constituye un pilar fundamental del tratamiento.