Nuestra intención, como Asociación que aboga por la inclusión de las personas con #AlergiaAlLátex, es ofrecerles evidencia, sin prejuzgar ni juzgar las razones de cada unx para llevar consigo una Epipen o un estuche con una ampolla de adrenalina, aguja y jeringa.
Por razones que van a comprender mejor leyendo esta valiosa nota de la brillante Lisa Klimas, una científica con mastocitosis, recomendamos el uso de la Epipen. Sin embargo, comprendemos que hoy por hoy resulta cada vez más difícil adquirirla, aun con los descuentos que ofrecen las obras sociales y sistemas de medicina prepaga. El precio actual de una Epipen para administrar una monodosis de adrenalina supera los $58600. Una ampolla de adrenalina, una jeringuita y una aguja cuestan el 1% de esa cifra.
Éste es el motivo por el que nos urge conseguir políticas públicas que regulen la atención y tratamiento de las anafilaxias. Nos urge que las patologías que pueden conducir a la #Anafilaxia, sean incluidas en el listado de patologías crónicas, y que las personas que sufren o están en riesgo de sufrir anafilaxia tengan fácil acceso a la medicación de emergencia, tanto por velocidad y facilidad de uso, como por disponibilidad y costo.
No dudamos de que la propia vida y la de nuestros hijos vale mucho más que ninguna otra cosa. PERO SOMOS ALÉRGICOS, NO MILLONARIOS.
Instamos a todos los colectivos de pacientes que requieren del uso de autoinyectores de adrenalina como única forma de garantizar la supervivencia a una anafilaxia, y a todos los especialistas que nos atienden y velan por nuestra salud, a acercarse a la #AsociaciónArgentinaDeAlergiaAlLátex para aunar esfuerzos y que el acceso garantizado a la adrenalina autoinyectable en lugares públicos y la cobertura al 100% sea #Ley.